Recuperar la nación con un buen liderazgo

Por Marco Antonio Ramírez Mobarec 

Área de la Educación, Área de la Psicología pericial en ASI, Área de la Psicología reparatoria en ASI, Área de la Salud Mental, Área del Deporte y de la Recreación, Área Salud alternativa, Área de la Supervisión en  Seguridad Privada  OS10, Área de la Administración, Miembro y colaborador en Neuropsicología en investigación en Fundación Pasqual Maragall Área de la Prevención de Adicciones, Área de la Fisioterapia, Área de la Coordinación general y responsable en eventos masivos, Área Proyectos y Desarrollo Social.

Estimados lectores, un buen  liderazgo político incluye el tener grandes habilidades, como lo es  la credibilidad, la de tener coherencia y también de manera muy especial el de tener algo que es de mucha importancia, y que es la empatía, como así también el como saber gestionar y tomar decisiones en momentos complejos y ante alguna crisis.

Generalmente el liderazgo político casi siempre se asocia con la capacidad que tiene una persona o mas bien dicho un mandatario de mandar sobre otras personas, y lograr que éstos cumplan lo que el líder pretende realizar para y por el bienestar de todo una país.

Pero sin embargo, obviamente que no es un tema de imposiciones entre gobernantes, autoridades y seguidores, sino de tener la gran capacidad que tiene que tener un político, ya sea un diputado, un senador, un alcalde, un concejal y principalmente un mandatario con determinadas y muy claras cualidades de conducir una nación o entidad política a través de su capacidad de influencias sanas y transparentes, y de las propuestas que aportan y de todas las decisiones coherentes que se tomen.

Un buen líder tiene la responsabilidad de guiar a otras personas por el camino correcto para conseguir objetivos específicos o metas que comparten. 

Es por esto mis estimados lectores que el liderazgo es imprescindible en la sociedad, y más aún en tiempos de crisis donde surge la necesidad de optar por un nuevo liderazgo, y muy centrado en que el líder actúe como tal y no como un mero gestor. 

Es totalmente necesario que el líder político sea capaz de conectar y comunicarse siempre con sus seguidores y con toda una ciudadanía, además de buscando orientarlos, movilizarlos y hacerles sentir que también tienen el poder para conseguir y lograr sus metas como ciudadanos.

Para ser un buen líder político es necesario el  tener una buena preparación específica, ya que hay cualidades imprescindibles y muy importantes para poder obtener el éxito político y ejercerlo con liderazgo, y es que, políticos con cargo públicos o institucionales hay bastantes, pero figuras capaces de ejercer un liderazgo político real y transparente , en la realidad son muy pocos.

Por lo tanto, para convertirse en el candidato político ideal es necesario tener y desarrollar cualidades, como la credibilidad, la honestidad, la empatía , contar con buenos y capacitados asesores, tener la probidad y la transparencia adecuada, actuar con pasión, tener y entregar entusiasmo y dar muestras reales de ser coherente con los valores y la moral, tener y proyectar humildad, tener una buena y sana capacidad de comunicación en momentos donde en muchas ocasiones la política lamentablemente tiene cada vez peor fama, y en que la información y desinformación van a la velocidad de un clic.

Los ciudadanos necesitan estar seguros de que al frente de las entidades y los gobiernos hay personas que creen en lo que hacen, y que trabajarán para construir esa sociedad que tanto se necesita y que desean todos los Chilenos, una sociedad con mas seguridad, con mejores oportunidades, que realmente se preocupen por la educación y la salud, por tener una sociedad más justa y empatica, con brindar una mejor calidad de vida para las personas de la tercera edad, para con un buen cuidado de los niños y niñas, para más oportunidades para con la juventud, y poder llegar a tener nuevamente un país más seguro, más ordenado y en donde las instituciones funcionen y sin tener que llegar a ver  ése gran cáncer que de alguna manera u otra se ha instalado en nuestro país, ése gran mal llamado corrupción, además sin caer en el nepotismo y el amiguismo, y por fin poder lograr tener un Chile sano y limpio en todos los sentidos.

Un líder político que sea cercano, que conozca los problemas de sus conciudadanos y muestre empatía hacia ellos, tendrá muchos puntos a su favor para reforzar su liderazgo político.

Un buen líder político sabe bastante bien que no es experto en todos los campos y materias, y por eso busca rodearse de los mejores de cada sector. 

Mis estimados lectores, ya pasamos por ir a las urnas a sufragar, y ya además tenemos nuevas autoridades, tanto de las camaras baja y alta y que fueron elegidos democráticamente por la ciudadanía, y también siguen en sus cargos los parlamentarios que ya estaban y que fueron reelectos, pero principalmente ahora tenemos a dos frentes politicos, y de los cuales en Diciembre uno será el que lleve los destinos del país por los próximos cuatro años, y es la gran oportunidad como ciudadanos de poder elegir al próximo presidente (ta), pero hacerlo en conciencia, con tener memoria y recordando en todo lo que se convirtió nuestro país por tener pésimas autoridades y un gobierno nefasto que llevó a nuestro país a tener un grado de inseguridad jamás vista en nuestra historia republicana.

En Diciembre todos los Chilenos (nas) bien nacidos tienen la gran oportunidad de cambiar la historia para bien y por fin tener la tranquilidad de tener un país con la seguridad nacional que corresponde y poder vivir en paz, y terminar de una vez por todas con todo lo nocivo que llegó a nuestra nación con el fin de desastibilizar la seguridad y la tranquilidad que teníamos como país y expulsar todo ente y todo lo que es ilegal y que tanto daño ha  hecho a las familias, y a nuestro querido país en general.

En Diciembre a votar con responsabilidad y también con memoria, y sufragar por el candidato que tiene que tener mano dura contra la delincuencia y contra el crimen organizado, para nunca más caer en el despeñadero en el cual hoy en día nos encontramos.

Hasta la próxima semana