Parroquia San José de Melipilla, tras el terremoto de 1985.

El terremoto del 3 de marzo de 1985 dejó una profunda huella en la zona central del país, y Melipilla no fue la excepción. Entre los inmuebles más afectados se encontró la Parroquia San José, uno de los principales referentes arquitectónicos y espirituales de la ciudad desde comienzos del siglo XX.

El movimiento telúrico provocó serios daños estructurales en templos, escuelas y edificaciones tradicionales, marcando un antes y un después para la comunidad melipillana, que debió reorganizarse para enfrentar largos procesos de reconstrucción. La parroquia, símbolo del casco histórico y punto de encuentro para generaciones de vecinos, se transformó entonces en un emblema del esfuerzo local por recuperar su patrimonio.

Durante los meses posteriores, distintos organismos, autoridades y voluntarios trabajaron en medidas de emergencia y posteriores restauraciones, buscando preservar la identidad histórica del templo y su rol en la vida social y religiosa de la ciudad. La imagen forma parte de esa memoria colectiva que recuerda el impacto del sismo y la resiliencia de Melipilla frente a uno de los desastres naturales más significativos de la década de los ochenta.