

LA EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR

Por Pablo Jara Quinteros. Profesor de Educación Física, Magister en Gestión deportiva. pablojaraquinteros@gmail.com
Hola, ¿Cómo están? En publicaciones anteriores abordamos cómo se desarrolla el movimiento en los niños de 0 a 1 año y de 2 a 5 años. Ahora es momento de avanzar hacia una etapa fundamental: el desarrollo de los patrones motores básicos, los cuales se potencian con rapidez en la edad escolar y constituyen la base para aprendizajes posteriores.
Para comprenderlo, es importante considerar que la formación del movimiento humano, como parte esencial del proceso educativo, requiere de una estimulación bien dirigida. El alumno necesita apoyo para crecer, madurar y aprender, desarrollando así destrezas básicas como correr, saltar, lanzar, atrapar, golpear un balón, escalar, saltar la cuerda o correr a gran velocidad. Estas acciones, aunque simples, serán los cimientos de habilidades motoras más complejas que luego se expresan en la práctica deportiva.
Muchas veces se confunde la Educación Física únicamente con deporte, juegos, recreación o competencias, como si fueran elementos aislados. Sin embargo, no debemos olvidar que su propósito es mucho más amplio: no se trata de educar lo físico, sino al ser humano en movimiento. De hecho, la Educación Física es un campo de conocimiento cuyo objeto de estudio es el movimiento consciente, es decir, la relación entre el cuerpo, la mente y la acción.
El deporte, por su parte, es solo una manifestación organizada, regida por reglas y enfocada en la competencia. La Educación Física, en cambio, cumple una función social más profunda. Ya en la década de 1960, la Federación Internacional de Educación Física (FIEP), fundada en 1923, elaboró el Manifiesto Mundial de la Educación Física, donde se definió y orientó su rol a nivel global.
Un verdadero profesional del área no solo enseña técnicas deportivas, sino que debe ser capaz de observar, analizar y aplicar en sus clases los múltiples aportes de la cultura corporal: gimnasia natural, juegos, danzas, deportes, experiencias al aire libre, artes, música, entre otros. Todo ello enriquece el aprendizaje y favorece una formación integral.
Por lo tanto, la Educación Física Escolar debe tener objetivos claros: promover la adquisición de nuevas conductas motrices, mejorar las ya existentes, fomentar experiencias correctas de práctica física, estimular la recreación, generar disfrute personal y, sobre todo, inculcar hábitos, valores y actitudes positivas hacia las personas y el entorno.
En este sentido, el profesor de Educación Física cumple un rol esencial y necesita un doble conocimiento: por un lado, pedagógico y metodológico, y por otro, especializado en motricidad y actividades físicas. Sus clases, lejos de la improvisación, deben estar planificadas con una gran variedad de experiencias que permitan al niño crecer no solo en lo corporal, sino también en lo social y en lo humano.
La Educación Física NO es JUGAR FÚTBOL NI CORRER todo el año. Es desarrollo, formación y aprendizaje.
Aprovecho esta instancia para enviar un cordial saludo y mis más sinceras felicitaciones a la Oficina de Deportes de la Municipalidad de Melipilla, por haber obtenido el primer lugar a nivel nacional en el Concurso de Buenas Prácticas Municipales en Gestión y Promoción de la Actividad Física y Deportiva, organizado por la Asociación Chilena de Municipalidades (Amuch).
Este importante logro no solo reconoce el esfuerzo y compromiso de quienes trabajan día a día por impulsar el deporte y la vida activa en la comunidad, sino que también representa una inspiración para seguir avanzando. Espero de corazón que este éxito se refleje igualmente en el fortalecimiento de la Educación Física Escolar en todos los colegios municipales, tanto en el ámbito urbano como en el rural, contribuyendo así a la formación integral de nuestros niños y jóvenes. Saludos cordiales
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