

EL DESARROLLO DEL MOVIMIENTO EN NIÑOS DE 0 A 1 AÑO

Por Pablo Jara Quinteros. Profesor de Educación Física, Magister en Gestión deportiva. pablojaraquinteros@gmail.com
Hola, ¿cómo están? A medida que voy leyendo, aprendiendo e investigando, me embarga una profunda emoción el poder darles a conocer la importancia que tiene el desarrollo del movimiento en el ser humano y sobre todo en los niños que recién comienzan su vida.
Existen muchas investigaciones, teorías y principios que abordan este tema, algunos más detallados y específicos que otros, pero la mayoría coincide en un punto fundamental: todos nos desarrollamos a diferentes ritmos y para todos el desarrollo sigue un proceso organizado, sistemático y preciso.
Para adentrarnos en este tema, conviene recordar, para este caso, que el término desarrollo se refiere a los cambios que experimenta el ser humano a lo largo de su vida. En particular, el desarrollo motor es un proceso que avanza de manera gradual y continua, permitiendo la adquisición de diferentes habilidades para controlar el cuerpo y sus movimientos, desde el nacimiento hasta la madurez.
Desde que nacen, los niños empiezan a descubrir poco a poco cómo mover su cuerpo. Al inicio, los movimientos son simples y rudimentarios, pero con el tiempo se tornan más coordinados e intencionados. Sus primeras habilidades motrices aparecen en forma de reflejos. Según Juan Granda, en su libro aprendizaje y desarrollo motor, el recién nacido presenta numerosos reflejos: algunos desaparecen, como el de Moro; otros son esenciales para la supervivencia, como el respiratorio y otros constituyen la base de la motricidad futura, como el reflejo de marcha.
Sin embargo, no todos los movimientos de esta etapa son reflejos. También aparecen acciones más voluntarias, como los pataleos rítmicos de las piernas, los movimientos de ambos brazos o el levantamiento de la cabeza, que se observan hacia el segundo mes de vida y responden a la necesidad de moverse o de manifestar algún estado.
Alrededor de los dos meses surgen los primeros intentos por mantenerse erguidos para mirar lo que ocurre a su alrededor. En paralelo, comienzan a desarrollarse las primeras habilidades motrices finas, visibles en los movimientos de brazos, manos y dedos. A los tres meses, un bebé puede tocar un sonajero, aunque todavía no logra sostenerlo por sí mismo, a menos que se le coloque en las manos.
Con cuatro meses y valiéndose de la fuerza de sus piernas, los niños realizan sus primeros intentos de desplazamiento con el apoyo y sujeción de sus padres, y ya pueden sujetar un objeto durante breves instantes. A los seis meses, si el objeto es de un tamaño adecuado, consiguen cogerlo y manipularlo. A partir de entonces se abre para ellos un mundo lleno de experiencias, pues descubren que pueden pasar los objetos de una mano a otra, habilidad que la mayoría desarrolla entre los cuatro y ocho meses.
Hacia los ocho meses, muchos bebés comienzan a gatear. Gallahue y Ozmun (2006) explican que este tipo de desplazamiento no solo fortalece la musculatura, sino que además contribuye al equilibrio y la orientación espacial. A los nueve meses, los niños logran mayor precisión en el agarre, lo que les permite manipular pequeños objetos.
Alrededor de los diez meses ya son capaces de caminar con la ayuda de un adulto y hacia los doce dan sus primeros pasos por sí mismos, aunque todavía con oscilaciones de un lado a otro. Finalmente, hacia el primer año, el niño intenta ponerse de pie, caminar apoyado en muebles y, en algunos casos, hacerlo de manera independiente, consolidando lo que Bruner (1984) denomina una nueva forma de interacción con el entorno.
Es importante recordar que el desarrollo motor temprano debe ser acompañado por los adultos, con paciencia, motivación y sus estímulos deben favorecer la autonomía y la confianza del niño. En palabras de Diane Papalia, en su libro El desarrollo humano, no es necesario enseñar a los bebés las habilidades motrices básicas, como agarrar, gatear o caminar. Ellos solo necesitan espacio para moverse y libertad para explorar todo lo que son capaces de hacer.
Hasta la próxima.
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