

Insensatez
Nelson Retamales Tirado
La falta de sentido común o de razón, cuya es una de las acepciones del concepto, se ha adueñado de nuestro país -y ustedes saben por qué- y, son tantas las situaciones insensatas -como que algunos candidatos a las primarias de izquierda, están ofreciendo solucionar el problema de seguridad, siendo que, ahora mismo, ellos están en el gobierno- que ha arrastrado a la gente al abismo, por ello, ya nadie sale tarde a las calles, nadie va a pasear a las plazas y nadie puede, en fin, hacer una normal vida de familia.
Algo impensado ha ocurrido en Melipilla; doblemente impensado: primero, un crimen a la luz del día, en pleno centro de la ciudad y, segundo, los partícipes, son todos adolescentes que, al tener entre 14 y 17 años, responderán de forma diversa a los adultos, tendrán defensa gratuita y especializada y, sus penas privativas de libertad, se cumplirán en centros especiales, donde accederán a educación y a programas de rehabilitación.
Lo ocurrido el viernes nos rompió el alma, pues se conjugan varias situaciones: clima enrarecido, incapacidad de fiscalización de los colegios, pasando por el órgano a cargo del sistema educacional y sus diversos agentes y, por qué no, los encargados de seguridad que deben cubrir las espaldas de la autoridad, simplemente, haciendo bien la labor para la que fueron contratados y, privilegiando, antes que las cercanías, la preparación y capacidad de desenvolvimiento de quienes se elige para tan sensible labor.
¿Se pudo hacer más? ¡Evidentemente!
Se han dado muchas explicaciones, pero lo concreto es que, hay una familia que sufre por un joven asesinado a vista y paciencia de muchos, entre ellos, a pocos metros, Seguridad Ciudadana, que, a mi modesto juicio, no evaluó bien la situación -porque me parece que no están preparados- y no protegieron al agredido, cuya arma de ataque era un elemento cortante y no una pistola cuyo riesgo es mayor, porque no requiere cercanía.
No queremos, en ningún municipio, una seguridad ciudadana que adorne las calles; que llame a Carabineros cuando hay problemas reales o; curse multas a autos mal estacionados. Queremos gente con capacidad disuasiva ante hechos conflictivos, como éste, y que, ponderando el peligro, se atrevan a un poco más.
Muy lamentable el actuar de algunos agentes del que, los detractores, se han aprovechado para hacer una fiesta en contra de la alcaldesa Paula Gárate quien, en esta ocasión, fue víctima de la incapacidad de sus colaboradores, aunque muy digna ella, ha dado la cara, pero, como se dice, la procesión va por dentro y tendrán que tomarse drásticas, aunque dolorosas medidas. Y no por ello, perderá respaldo ciudadano, al menos, no el mío.
Hasta el propio gobierno llamó a quienes atacó con virulencia, para que lo salvaran de un hundimiento cierto -aunque lo hicieron parcialmente porque hasta ellos mismos están contando los minutos para irse a sus casas- porque esto de gobernar o administrar, de ser responsable del bienestar de muchos, no es un juego.
Ya en este gobierno, se han permitido miles de personas hacer práctica en los más altos niveles -desde Interior hacia abajo- y ello, no debe ser copiado.
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