

Día de los Patrimonios: Expositores y visitantes destacaron la muestra huasa de la Monumental
Autor: Alejandro Alegría Torres
Una muy positiva evaluación realizaron los expositores y visitantes de la muestra de la Medialuna Monumental «Gonzalo Vial Vial» de Rancagua en el Día de los Patrimonios Culturales 2025, instancia en donde la Federación del Rodeo Chileno participó por primera vez abriendo las puertas del máximo coliseo corralero.
Nicole Cantillana, mantera y chamantera de Doñihue, contó: «Recibimos una invitación de la Federación del Rodeo Chileno para mostrar de qué se trata tejer mantas y chamantos, qué tipo de hilo ocupamos, el tema de las paletas, mostrar los telares y todo lo que conlleva a tejer y los materiales que utilizamos. No somos tantas las personas que tejemos, pero todavía quedamos, ahora hay niñas jóvenes y hay personas mayores que todavía están tejiendo. Siempre van apareciendo nuevas generaciones que van interesándose y aprendiendo, como mi hija, que lo hace como juego, pero ojalá en el futuro se interese por tejer».
«Fue muy bonita la instancia. Quedé muy contenta porque la gente se interesó harto, además hubo una muy buena participación de las personas con sus familias, es bonito que vengan a conocer el tema de los chamantos, de los talabarteros, y de ver la explicación del rodeo y el topeo, de todo lo que lleva a ser huasos», agregó.
Gonzalo Mardones, expositor del trabajo del caballo chileno y los aperos del huaso, señaló: «Tratamos de identificar cada parte del trabajo de los caballos, desde la amansa en adelante, buscando mostrar la mantención, el cuidado del caballo y la embocadura que utilizamos desde la amansa hasta que el caballo está corriendo. Mostramos lo que es el topeo y como se parte el día a día del trabajo del caballo».
«Para mucha gente de la ciudad es algo novedoso conocer estas cosas y esa es la idea, que la gente conozca lo que es el rodeo y el caballo chileno, cómo lo tratamos y cómo son cuidados. Para que la gente aprenda y sepa lo que hacemos. La idea era abrir esto par que la gente conozca de qué se trata. Los niños fueron los más felices de ver los caballos y los animales, quedaron muy contentos», añadió el arreglador.
Sergio Cárdenas, monitor de la agrupación Talento Cuequero de Quinta de Tilcoco, también destacó la posibilidad de mostrar los pasos de nuestra danza nacional en Rancagua: «Acá estamos muy felices por la invitación de mostrar nuestro talento, como nos llamamos, y esperamos que le haya gustado a la gente. Fuimos nombrando paso a paso como poder bailar nuestro baile nacional. Siempre es bonito e importante que sepamos nuestra danza, invitamos a la gente y todos participaron con mucho gusto».
Una iniciativa bien recibida por el público
Julieta, de 16 años, expresó: «Me pareció una instancia muy bonita, que tiene bastante historia y que llama mucho la atención de todos. Yo no me considero muy fans de este deporte, pero me parece que es muy bonita. Me gustan muchos los caballos, entonces me emociona mucho acariciarlos y sentir cómo se vive este deporte diariamente. Me pareció bastante interesante cómo se preocupan de todos sus cuidados, de todo el proceso que realizan para poder competir».
En tanto, Nora Rojas expresó: «Amamos los caballos con mi esposo, tenemos seis en Talca. Son una terapia, los caballos son maravillosos. Es bonito que se muestre el cuidado que se les da, algo que la gente no conoce, porque creen que se les hace daño, pero son cuidado mejor que uno. Está bueno que vengan, que conozca, esta una tradición muy linda».
«Con el solo hecho de acercarme a los caballos yo lloro. Nos fascinan los caballos y que bueno que se abra al público, acá hay mucho trabajo atrás, muchas profesiones y oficios. Es algo a nivel nacional, que da mucho trabajo y que es maravilloso», agregó.
Por su parte, Macarena, quien asistió con su marido y sus dos hijas, dijo: «Nosotros venimos al rodeo hace tres años y siempre habíamos querido saber cómo era esta parte, cómo funcionaba todo tras bambalinas. Así que estamos súper contentos, mi hija sobre todo que quería estar cerca de los caballitos».
«Siempre había querido venir al rodeo, porque mis papás iban. Se nos dio la oportunidad y fuimos, desde ahí que participamos por siempre y llevamos a las niñas, que también les encanta», se extendió.
Bruno, su marido, también se refirió a esta experiencia: «Hay mucho trabajo tras bambalinas para ver lo que uno ve, demasiado trabajo. Es muy gratificante estar acá pisando las arenas. No me esperaba estar adentro de la medialuna. La lección que me llevo es que no es llegar y correr, sino que hay mucha preparación atrás. Ojalá se repita más esta instancia, para ver todo el trabajo que hay detrás y toda la cultura del rodeo».
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