“Una nueva mirada para tejer vinculos humanos: el rol vital de la Orientación Familiar”

Por Daniela Foster – Orientadora Familiar Sistémica

“Cuando alguien realmente me escucha, sin juzgarme, sin tratar de responsabilizarme, sin moldearme, entonces me siento profundamente libre.” Carl Rogers

En medio del ritmo acelerado de la vida actual, donde la información está al alcance de la mano,  “Cuando nos miramos con respeto, nace el espacio donde lo humano florece: el amor como acto creador, el vínculo como camino y la convivencia como el verdadero hogar.” Humberto Maturana.

Aunque muchas veces esta información, llega desordenada o fuera de contexto, las familias chilenas se encuentran buscando algo más profundo que datos o consejos rápidos: buscan ORIENTACIÓN, palabras con sentido, un espacio donde ser escuchadas sin juicio y ACOMPAÑADAS con RESPETO.

Ahí aparece el ORIENTADOR FAMILIAR, una PROFESION, una  disciplina de las ciencias sociales, educación y salud, que une lo social con lo humano, que actúa como un faro en tiempos confusos y como una herramienta cercana para recuperar lo que muchas veces sentimos que se nos escapa entre las manos: la armonía en casa, la comunicación y el bienestar emocional.

¿POR QUE SÍ, HOY EXISTE SOBREINFORMACIÓN… CARESEMOS DE ORIENTACIÓN?

Y cuando no sabemos cómo comunicarnos, cómo poner límites, cómo acompañar a nuestros hijos o cómo reencontrarnos como pareja… el día a día se vuelve más difícil de sostener. Ahí es donde nuestro rol cobra vida.

Los orientadores familiares debemos reencantar las relaciones humanas, para reencontrarnos como personas, los roles y las formas de interacción, no desde la imposición, sino desde la comprensión. Acompañamos a las familias a mirarse nuevamente, a conversar de otro modo, a descubrir que siempre se pueden crear caminos más respetuosos y amorosos.

Como solemos decir: te ayudamos a mejorar cómo se relacionan los miembros de tu familia, creando nuevas formas de entenderse para recuperar la armonía y el bienestar emocional, haciendo hincapiés en las formas de comunicarse que tiene las familias.

Nuestra labor es acoger y adaptarnos a los cambios que viven las personas dentro de sus entornos: nuevas estructuras, nuevas dinámicas, nuevas maneras de ser hogar. Lo importante no es si la familia es grande o pequeña, tradicional o diversa; lo que realmente importa son las relaciones que ahí se generan, porque es en esos vínculos donde nace el desarrollo, la identidad y el sentido de pertenencia.

Los sistemas simbólicos, la moral cotidiana, las pequeñas reglas de convivencia… todo eso forma parte de la sinergia que sostiene la vida en familia. Y cuando algo de eso se quiebra, un ORIENTADOR FAMILIAR está ahí para tender un puente, ordenar lo que duele y acompañar lo que necesita ser comprendido.

nuestro trabajo es sencillo y profundo a la vez:

Orientar es atender y acompañar.

Escuchar primero, entender después, y caminar junto a cada familia respetando su historia y sus tiempos.